Cuando llevas adelante
tu propio negocio desde casa es importante incorporar una disciplina de trabajo
similar a la que rige en las oficinas tradicionales.
Este aspecto que comentamos
en este artículo es fundamental para que trabajar desde casa no se convierta en
una metodología de trabajo poco productiva, obsesiva o sin horario.
A partir del momento
en que montas el negocio en tu casa no tienes un jefe que te diga lo que tienes
que hacer, tampoco un horario que cumplir, pero no por ello debes de dejar de
hacer cosas y de cumplir un horario más o menos disciplinado.
Hay unas sencillas
reglas que te facilitarán gestionar tu negocio de manera exitosa.
1. Como en todos los grandes tratados de
productividad, uno de los principales elementos para asegurar tu productividad
radica en ser organizado y planificar correctamente las tareas diarias. Estas
tareas propuestas deben ser realistas, de no ser así, nunca podremos completar
nuestras tareas diarias y se acumularán incesantemente. Una buena forma de
organizar tareas consiste en asignarles un valor de urgencia y otro de
importancia, estableciendo con un número (1,2) el grado de urgencia y con una
letra (A,B) el grado de importancia. De este modo podremos determinar qué
actividades son imprescindibles (1A) y cuáles se pueden postponer (2B), tenemos
que conseguir despejar nuestro escritorio de tareas 1A y 1B y valorar en qué
momento realizaremos las 2A y 2B.
2. Establece una zona de trabajo, tenla
despejada para trabajar en un entorno limpio.
3. Al igual que con tu espacio de trabajo, organízate correctamente con tu ordenador, parece que se pierde tiempo en ordenar carpetas o etiquetar correctamente los archivos, pero a la larga se gana mucho tiempo si organizas bien toda esa información.
3. Al igual que con tu espacio de trabajo, organízate correctamente con tu ordenador, parece que se pierde tiempo en ordenar carpetas o etiquetar correctamente los archivos, pero a la larga se gana mucho tiempo si organizas bien toda esa información.
4. Elimina todas las distracciones posibles.
Trabajando desde casa no tendrás a muchos compañeros que te puedan interrumpir,
pero las distracciones están ahí, sobre todo desde que tenemos conexión a internet y las redes sociales. La oficina virtual tiene la ventaja del acceso a la red en todas sus formas, pero también se puede convertir en una gran fuente
de distracciones.
5. Ya hemos comentado anteriormente la necesidad
de cumplir un horario con un número más o menos fijo de horas de trabajo. De
este modo podrás además estimar tu productividad diaria, mensual y anual y de
este modo determinar qué actividades son rentables y cuáles no.
Estos son los
principios que se cuentan en absolutamente todos los libros de productividad
personal o empresarial, es fundamental que sigamos aplicándolos cuando
trabajemos desde casa.
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